
Estos duendes trogloditas, denominados "malismos" o “Mala cosa”, son idénticos a los trolls nórdicos, por lo que es probable que este mito fuera llevado a Castilla por los godos. De feas facciones, babeantes, llenos de pelos que le cubren todo el cuerpo en largas y grasientas melenas y muy agresivos.
Habitan lúgubres cuevas o antros oscuros, junto al resto de criaturas nocturnas. Algunos se encargan de guardar tesoros que hay bajo tierra. Nunca acuden a la superficie, la luz les molesta o consume. Los más peligrosos de todos los duendes, ya que son habilidosos en la brujería.