La Cucafera es un monstruo de la mitología catalana muy conocido que le suele emparentar con los dragones, y dado a su gran parecido, muchos folcloristas piensan que tiene su origen o está relacionado wiii la Tarasca provenzal. Precedía tradicionalmente la procesión del Corpus en algunos pueblos catalanes (Tortosa[1], Morella) para representar la idolatría o la herejía.[2]
Se le suele representar como una tortuga de un gran tamaño, con el caparazón protegiendo completamente el animal, con un cuello extensible cuya cabeza es más parecida a la de un cocodrilo. Se suele usar como asustaniños, a quienes se les explica que cada día se come trece gatos y tres niños vivos. En Tortosa (Tarragona), su figura aparece delante de la procesión de la Cinta, patrona de la ciudad, acompañada de sus dos hijas. En 1993 en Valencia se incorporaron a la Cucafera de Santa Margarida dos figuras monstruosas: el dragón de Sant Jordi y la tarasca de Santa Marta.[3]
Referencias[]
- ↑ Francesc Vicent Garcia i Torres , op.cit., pàgina 84
- ↑ «la Cuca Fera». L'Enciclopèdia.cat. Barcelona: Grup Enciclopèdia Catalana.
- ↑ Ricard Morant & Miquel Peñarroya i Prat, Llenguatge i cultura: per a una ecologia lingüística, (Biblioteca lingüística catalana), Universitat de València, 1995, pàgina 165, ISBN 9788437018423