El busgoso (Busgosu en Asturiano), tambien conocido como musgosu, es un ser de la mitología asturianas considerado el señor y a la vez el defensor de los bosques, protege y controla a la flora y fauna que en ellos habita. Vive en lo más profundo del bosque y en cuevas. Físicamente los busgosus son muy parecidos a los faunos de la mitología griega: Es un hombre cubierto espesas cabelleras con patas y cuernos de cabra. Algunos cuentan haberle visto con sombrero de hojas y traje de musgo verde. En algunas zonas, incluso se le ve con apariencia de batracio (de ahí el expresivo nombre de "mufosu", como en Piloña).
El mito también se ha extendido a parte de Cantabria, algo lógico si tenemos en cuenta que ambas comunidades autónomas son limítrofes. Así, en Cantabria el Busgosu es un ser bondadoso, que ayuda a las gentes, y en especial a los pastores a los que guía cuando se pierden, e incluso les ayuda a arreglar las cabañas que usan cuando están en el campo.
El busgoso presenta dos aspecto en cuanto a comportamiento dependiendo de la zona asturiana, por lo que frecuentemente suelan mezclarse.
El más extendido en el occidente de Asturias, dice que el busgosu es el señor del bosque y de todo lo que habita en él. Es enemigo encarnizado de los leñadores y cazadores, a los que trata de espantar o extraviar a los que se adentran en su zona o incluso les persigue haciendo que se despeñen por acantilados. Tambien rapta a las mujeres de las aldeas para llevarlas a su cueva para gozar de ellas. No le importa que le persigan pues no puede ser alcanzado.
Egosu
http://www.el-caminoreal.com/mitos/busgosu.htmn el oriente de Asturias, el busgosu presenta aspectos más positivos, sin duda debido a la influencia de la versión cántabra. Alli, el busgoso es un ser bondadoso y benefactor y guía a los pastores cuando se pierden, o ayuda a arreglar las cabañas de las brañas (prado o pasto situado en la parte alta de las montañas)que han sido derrumbadas por los temporales en invierno y a limpiar las fuentes para que pueda abrevar el ganado. Va vestido con una zamarra de musgo seco, sombrero de hojas y sus escarpines de piel de lobo. Va tocando tristes y dulces canciones con una flauta de extraña madera que saca de su zurrón, y estas melodías ayudan a guiar a los pastores perdidos y apremia a refugiar su rebaño ante la llegada de las tormentas